Por que yo sirvo a las víctimas de crimen

Nadie escoge ser una víctima de un crimen. Un crimen llega inesperadamente sin aviso ni consideración. Un crimen puede afectar nuestras vidas de distintas maneras. El dolor, miedo o temor puede ser difícil y puede nublar nuestros días y pensamientos en nuestras vidas diarias. El tener que lidiar con eso tan impactante y revivir ese momento durante el proceso judicial puede ser agotante. El poder ser una guía de apoyo, dar unas palabras de aliento o tan solo ser una cara conocida en la corte con la victima puede ser lo que necesitan. Yo sirvo a las victimas de crimen porque esa victima puede ser mi vecino, mi amigo, mi familia, o yo. Quiero poder dar y recibir el apoyo y asistencia que facilite el proceso y saber que podré expresar cómodamente en mi primer idioma con personas que les importa y quieren ayudarme.

-Por Defensora de Víctimas Ana Mejia